Esta peregrinación no se celebra en la actualidad. Se conservan algunos acuerdos del "Consell de Llucena" que hacen referencia (1.651), sin disponer de más datos. Sin embargo, ha sido una importante vía de comunicación con la costa, ya que fue utilizada durante siglos para transportar la nieve de las neveras de Penyagolosa. Es conocido como el camí dels Nevaters
El trazado, de 20 kilómetros, transcurre por lugares con gran valor ecológico y etnológico como el riu Llucena. Algunos de los puntos de interés del itinerario son el molí de l’Assut, el mas de la Costa o el mas de Sabater. Llegados al Mas de Collado, hay que prestar atención a la espectacular vista que ofrece la cima de Penyagolosa.
Algunos tramos del camino se entrecruzan con el río Llucena, lo que permite que pueda ser observado el mirlo acuático, pero única y exclusivamente en aquellos tramos muy tranquilos, con gran calidad del agua y abundante presencia de invertebrados acuáticos. En el río también se pueden observar aves propiamente acuáticas como la focha común, y especies asociadas a su vegetación de ribera como el zarcero pálido, el mosquitero común o el cisticola buitrón.
Este camino discurre próximo a una zona de ribera con cortados fluviales y bosques maduros donde podremos observar la curruca mirlona, el colirrojo real o el papamoscas cerrojillos. Entre los mamíferos es importante la presencia del gato montés, la cabra montés, la gineta, el tejón, el jabalí y el corzo. De entre la fauna invertebrada sobresalen las mariposas isabelinas y apolo.
Puede afirmarse con seguridad que Llucena peregrinó a los santuarios de Sant Salvador de l’Alcalatén, cerca de L’Alcora, junto al castillo que da nombre a la comarca, y de Sant Joan de Penyagolosa el año 1651, al menos, por acuerdo del Consejo Municipal de 25 de febrero, como último intento después de haber hecho cuatro procesiones a las ermitas de su término y no haber obtenido la deseada lluvia. Estas cuatro ermitas son: Sant Miquel de les Torrocelles, situada en el camino de los peregrinos de Les Useres; Sant Antoni de la Pedrenyera, en la parte superior del pueblo, junto a la carretera que va a Teruel; Sant Vicent Ferrer, antes de entrar en la población en esta misma carretera, y de la Mare de Déu de Loreto, que estaba a la entrada también de la población.